DuopandamixMX
Una música adelantada a su momento pero sincronizada actualmente con la revisión que hay en la música electrónica de los sonidos creados décadas anteriores para animar el mundo infantil automatizado de los videojuegos. Duopandamix es prácticamente una dupla cuyo sonido se ha mantenido encapsulado en el oído de generaciones enteras, alimentando la utopía de 16 bits de la toy-music y la estética de Commodore 64. Esta dupla capitalina que lleva ya tocando casi media década, tiene dos álbumes editados en la casa disquera Static Discos de Tijuana (After Nuclear Bomb e Infrarrojo), y en donde han sido las mascotas consentidas en espera de su momento triunfal; un momento que hoy podemos intuir cerca por la cantidad de ring tones que emulan Space Invaders sonando por todas partes. Ritmos de la vieja escuela del hip hop; corta y pega de baterías que bien podrían ser las de una caja de ritmos Roland y que se abren a un mundo mucho más lúdico, desenfadado, sintético. Minimalismo para lactantes que aprenden la vida jugando Nintendo, Duopandamix no deja, sin embargo, de enseñar la mugre que se guarda dentro de ese joystick de Atari que hoy muchos tienen en sus casas como totems sagrados.
Una música adelantada a su momento pero sincronizada actualmente con la revisión que hay en la música electrónica de los sonidos creados décadas anteriores para animar el mundo infantil automatizado de los videojuegos. Duopandamix es prácticamente una dupla cuyo sonido se ha mantenido encapsulado en el oído de generaciones enteras, alimentando la utopía de 16 bits de la toy-music y la estética de Commodore 64. Esta dupla capitalina que lleva ya tocando casi media década, tiene dos álbumes editados en la casa disquera Static Discos de Tijuana (After Nuclear Bomb e Infrarrojo), y en donde han sido las mascotas consentidas en espera de su momento triunfal; un momento que hoy podemos intuir cerca por la cantidad de ring tones que emulan Space Invaders sonando por todas partes. Ritmos de la vieja escuela del hip hop; corta y pega de baterías que bien podrían ser las de una caja de ritmos Roland y que se abren a un mundo mucho más lúdico, desenfadado, sintético. Minimalismo para lactantes que aprenden la vida jugando Nintendo, Duopandamix no deja, sin embargo, de enseñar la mugre que se guarda dentro de ese joystick de Atari que hoy muchos tienen en sus casas como totems sagrados.
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Static Discos